CAPÍTULO 2
Al
cabo de un mes, cuando los hermanos ya habían inspeccionado cada rincón de
aquel extraño planeta (o eso pensaban ellos), descubrieron que no estaban
solos, si no que había una serie de monstruos paranormales con tres antenas,
cinco ojos, dos orejas y ocho patas como los pulpos, y en sus manos tenían una
serie de armas muy afiladas.
Los
hermanos, atónitos por lo que veían, decidieron intentar hablar con ellos, pero
los monstruos no pretendían darles una explicación así que, por su bien,
empezaron a correr. Fueron corriendo a ‘Villaconcerradamalhecha’ y cerraron la
puerta.
Pasado
un tiempo, salieron y vieron que el letrero que habían puesto estaba totalmente
destruido por aquellos terribles monstruos.
Rocío
No hay comentarios:
Publicar un comentario